sábado, 20 de noviembre de 2021

REIVINDICANDO A CHAYANOV, ECONOMISTA RUSO DE PRINCIPIOs DE SIGLO QUE DEFIENDE LA AGRICULTURA CAMPESINA

 Aleksander Vasílievich Chayánov, Economista ruso, de ideas socialistas, no bolchevique, partícipe y colaborador en la revolución rusa de 1917, pero posteriormente apartado y denigrado por sus propuestas de apoyo a la agricultura campesina y familiar frente a las tesis oficiales de gran agricultura industrial en manos de cooperativas fieles al régimen. Hasta tal punto perseguido que fue condenado a trabajos forzosos y fusilado por orden directa de Stalin.

Documento completo con referencias a su obra en:

https://1drv.ms/b/s!AsfEZyuL3tGog8FrvjxJyjt3KRr-wA?e=eMjvXx




lunes, 1 de febrero de 2021

 Sobre el libro EL TRIUNFO DE LA INJUSTICIA. Como los ricos evaden impuestos y como hacer que los paguen.

Libro escrito por Ennmanuel Saez y Gabriel Zucman (editado en castellano por Taurus, con ISBN  9788430623662,  a principios de 2021), y que es una reinvención visionaria y pragmática de los impuestos, y una hoja de ruta para alcanzar la justicia social.

En esta ocasión es un resumen comentado de mi amigo Marcos Porqueras, que lo pongo en este blog porque me parece una interesante aportación a las propuestas de lucha contra la desigualdad.

Mejor sería leer el libro original, pero para una idea rápida podéis ver el resumen en el enlace:

https://1drv.ms/b/s!AsfEZyuL3tGogacw6NXVPQy3RDsLoA?e=QYTVVy


lunes, 30 de noviembre de 2020

Resumen de CAPITAL E IDEOLOGIA (Piketty-2019) (by MJR oct-2020)

 Desde abril hasta octubre de 2020, aprovechando el confinamiento por COVID-19 estuve leyendo despacio, con anotaciones incluidas, la excelente obra de THOMAS PIKETTY: CAPITAL E IDEOLOGIA, donde explica, de forma magistral las políticas seguidas para conseguir los impresentables niveles de desigualdad que han perdurado a lo largo d toda la historia de la humanidad, y que s recrudecen de forma manifiesta en esta primera mitad del siglo 21.

He reorganizado las notas y elaborado un resumen del libro, que incluye bastantes gráficos y tablas, aunque no todos, para hacerlo más asequible a quien quiera obtener informacion directa sobre los motivos de la desigualdad en el mundo, y no se atreva con el libro original, que son más de 1.200 páginas.

He pedido permiso al autor del libro, para publicar este resumen, que amablemente me lo ha concedido, aclarando que solamente el autor de este resumen (ósea, yo mismo) soy el responsable de su contenido, puesto que Piketty no ha podido analizarlo ni valorarlo.

Se trata de un documento en pdf, de 93 páginas, que espero, a quien se atreva, le resulte de interés y provecho.

Está en este enlace

https://1drv.ms/b/s!AsfEZyuL3tGogaco_hhPBuWgpkjzPg?e=wU4Nsk







sábado, 10 de septiembre de 2016

Crítica a CORK-2016 – LEADER

 Breve y crítica reflexion sobre la "performance" celebrada por la Comision de la UE en Cork-2016, sobre el desarrollo rural en Europa.

Para leerlo en este enlace:

https://1drv.ms/b/s!AsfEZyuL3tGogaZHMYKfAVMUwnj5vg?e=vgvgf4

 

 

lunes, 27 de julio de 2015

pequeño cuento escrito al rebufo de las últimas peleas europeos por culpa de los griegos

LA GRAN “EUROFAMILIA”

Cuento corto de realidad visual, que no virtual (y digo visual porque es una realidad que se ve)

                  Había una vez un pueblo poblado por grandes familias, cada familia vivía en su casa y se suministraba los mejor que podía de sus avituallamientos para cubrir las necesidades de sus miembros, que como digo, eran muchos en cada familia
                  Luego tenían una especie de “ordenamiento común”, es decir unas normas que afectaban a todas la familias y estaban acordadas para el mejor funcionamiento del pueblo en su conjunto, y para las relaciones con otros pueblos vecinos.
                  El pueblo llevaba más de dos mil años funcionando, y aunque habían pasado por las más diversas circunstancias (peleas entre familias una veces, trabajos en común para cosas que afectaban a todos en otras, fases de prosperidad y decaimiento en casi todas las familias integrantes, etc.) ahora estaban viviendo un periodo de tranquilidad y de desarrollo, al que llamaban periodo “democrático y economía del bienestar”, aunque en realidad este eufemismo correspondía más a unas  familias que a otras.
                  La familia más significativa en este pueblo (en la época del relato) eran los “Germanos”, la familia más grande y más trabajadora, que habían conseguido levantar un auténtico imperio por su capacidad de producción y venta de artilugios mecánicos al resto de las familias, y también  a otros pueblos del entorno.
                  Luego estaban los “Francos”, a mitad camino entre productores y buenos vividores, y los “Británicos” y los “Irlandos”, un poco separados del resto de familias porque había que cruzar un canal para llegara a su casa, y varias pequeñas casas como los “Nederlandeses”, los “Belgas”, los “Austrios”, e incluso algunas familias nuevas que habían llegado hace poco como los “Polonios”, los “Eslovaquios”, y algunos otros
                  Y mención especial merecen las familias que vivían al sur, cerca de la playa (se me olvidó indicar que se trata de un pueblo situado junto al mar), donde tenemos a los “Ítalos” , con la casa más antigua, más bonita y mejor cuidad de todo el pueblo, herencia de su pasado glorioso, los “Hispanos”, famosos por su buen acogimiento a todo forastero que llegaba y por sus sonadas fiestas nocturnas, los “lusos” que era una pequeña familia que nunca había sobresalido en nada, y la familia más antigua que se considera el origen del pueblo, los “Helenos”, que se  convierten en protagonistas del cuento.
                  Esta familia de los Helenos tenían una historia impresionante, habían puesto en práctica sistemas de gobierno y de organización social auténticamente democráticos, incluso antes de que se inventara la palabra, y habían ido desarrollando todo un cuerpo normativo y legislativo que fue la base para el ordenamiento jurídico de todo el pueblo. Con el tiempo habían ido forjando un tipo de vida tranquila, les gustaba andar por las calles, discutir de filosofía en las plazas, pasear por la playa, ir al teatro y observar obras de arte
                  Pero en la parte crematística (es decir, en lo que se refiere al negocio, al comercio y al pecunio) nunca habían sobresalido demasiado, y particularmente en esta época estaban atravesando una profunda crisis, porque no disponían de un sistema productivo capaza de hacer frente a las enormes deudas que habían contraído con el resto de familias, sobre todo con los Germanos.
                  Poco a poco y a lo largo de muchos años, varias familias del pueblo (y sobre todo los Germanos) habían ido planteando a los patriarcas de la familia de los Helenos cosas como estas:  ¿por qué no construís aquí un puente, allí una carretera y más pallá un hotel?, ¿por qué no compráis estos cacharros mecánicos que nosotros fabricamos y os permiten moveros a mucha velocidad?, ¿por qué no  tenéis esas cajas de cristal que ponen películas a todas horas y os sirven para tener entretenido y despistado al personal?...... Nosotros os ayudaríamos en esta magna obra y traeremos nuestras oficinas dinerarias (les decían bancos, para abreviar) a fin de que podáis ejecutar todas las operaciones financieras necesarias para conseguir los objetivos de  progreso y desarrollo en los que debéis imbuiros.
                  Ante semejante cantos de sirena los Helenos no pudieron (o no supieron) resistirse, y empezaron a construir obras y a comprar cosas que fabricaban las otras familias (sobre todo los Germanos), pero ellos vendían poco de lo que hacían, porque la verdad es que eran poco “competitivos” que era la palabra más importante para sobrevivir en este pueblo, lo que con el tiempo provocó un nivel de deuda tal que para poder afrontarla tuvieron que dejar de mandar a sus niños al colegio, y racionar la comida de los ancianos, y dejar que el que se pusiera enfermo se apañara como pudiera, porque no había dinero para satisfacer estas “tontas” necesidades de educación y sanidad, puesto que todo el poco dinero que entraba en la familia tenían que dedicarlo a devolver la deuda y sus intereses, que según el último cambio en la normativa común que había acordado entre todas las familias (sobre todo la de los Germanos) era lo único importante que había que cumplir.
                  La situación había llegado a tal extremo de gravedad que los más jóvenes de la familia estaban muy mosqueados, porque veían que no tenían futuro y que el esfuerzo de su trabajo se iba inmediatamente para las otras familias del pueblo (sobre todo para la de los Germanos), y entonces hablaron entre ellos y les propusieron a los viejos patriarcas de la familia (en realidad era solo dos, uno que iba siempre vestido de rojo y otro que iba siempre vestido de azul, y que se iban turnando alternativamente en el gobierno familiar) que había que cambiar las cosas, que no podían permitir que los niños no fueran al colegio y que los ancianos no pudieran casi comer y los enfermos sin atender.
                  Ambos dos patriarcas los escucharon con atención, veían que llevaban algo de razón y comentaron con las familias acreedoras (sobre todo con los Germanos): ¿no podéis aflojar un poco con la deuda, que estamos que no aguantamos?, a lo que las susodichas familias (sobre todo los germanos) le contestan: No podemos aflojar la deuda, porque eso es ley sacrosanta imposible de alterar. Los patriarcas Helenos replicaron “¡cómo sacrosanta!, ¡si hace 4 días que la hemos puesto…………!”
“pues claro que sacrosanta” respondieron las demás familias (y sobre todo los Germanos), “está puesta por voluntad directa de nuestro supremo dios Neoliberal, y si no la cumplimos se enfadará y nos arrasará con fuego y azufre a todas las familias al unísono”
Los dos patriarcas Helenos (el de rojo y el de azul) pensaron que un poco exagerados ya eran las otras familias del pueblo (sobre todo los Germanos), pero como no les quedaba otra, volvieron a la casa, a explicarles a los jóvenes que no se  podía hacer nada, que había que aguantarse, y que las otra familias del pueblo les habían ofrecido ampliar los créditos recibidos (“rescate”, lo llamaban), para con nuevo dinero prestado devolver el otro dinero que se debía.
Pero……¿si nos prestan más dinero para devolver las deudas que tenemos vamos a seguir debiendo más dinero y nunca saldremos de esta?, dijo un listillo de los jóvenes Helenos, a lo que uno de los patriarcas (no sé si el de rojo o el de azul) le contestó: “eso son misterios del dios Neoliberal, que opera así de caprichoso, puede hacer el milagro de que cuanto más debes más rico eres, y si los niños no pueden comer que se espabilen y coman hierba, como las cabras, que mira que hermosas se crían.”
Evidentemente esto no convenció a los jóvenes, que hicieron varias asambleas a nivel familiar, y cuando habían convencido a la mayoría de los miembros de la familia celebraron una convención familiar y casi todo el mundo votó para que los patriarcas antiguos (el de rojo y el de azul) dejaran el patriarcado en manos del grupo de jóvenes indignados. 
Una vez que tenían el poder conquistado, este grupo de jóvenes Helenos, muy bien preparados y hartos de tanta penuria en su familia, se fueron a hablar con las otras familias del pueblo (sobre todo con los Germanos), y le plantearon el problema:
“No podemos asumir la deuda en la que nos habéis metido, en buena parte a la fuerza y con falsas promesas, no podemos seguir pasando hambre para devolver un dinero del que en buena parte no nos hemos beneficiado, porque al final una buena parte de ese dinero ha ido a los bolsillos de miembros de otras familias (sobre todo de los germanos) que son los que han hecho y cobrado las obras y los que nos han metido por los ojos esas infernales aparatos mecánicos que tan bien se os da construir. Si al menos pudiéramos venderos parte de nuestra producción, por ejemplo unos magníficos botijos que construimos con arcilla natural y que hacen el agua muy fresca, o si nos pagarais a un precio decente (al mismo precio que pagáis en vuestras casas) los excelentes servicios de alojamiento y comidas que os damos cuando venís a pescar o a bañaros al mar, entonces podríamos compensar un poco la deuda y permitir que nuestra familia vaya prosperando poco a poco.
También les recordaron (en este caso directamente a los germanos) que hace poco años, cuando en una enorme pelea familiar quedó arrasada su casa, fueron las familias del pueblo (incluso de otros pueblo), entre la que estaba la suya propia de los Helenos, las que les prestaron dinero para la reconstrucción y que luego perdonaron en al menos la mitad del dinero y trabajo prestado.
Este último asunto enfureció de manera especial a los patriarcas Germanos, y contestaron que de eso hace ya mucho tiempo y que “pelillos a la mar”, que ahora lo importante es asumir la sacrosanta obligación de devolver la deuda, y que si no lo hacen serán expulsados del pueblo y todos sus bienes confiscados, que para eso había unas fuerzas del orden muy bien pertrechada, para obligar a todo el mundo a cumplir las leyes sacrosantas de nuestro buen dios “Neoliberal”. Y respecto a lo de comprar botijos para reducir la deuda les contestaron que de ninguna de las maneras, porque en un pueblo vecino (llamado Chinolandia) hacían los botijos más baratos, y otra sacrosanta ley de nuestro dios Neoliberal es que no se puede comprar a alguien que hace las cosas más caras, y si eso les obliga a los Helenos a vender su botijos mas baratos, hasta el punto de ni siquiera cubrir los costes de la arcilla, pues que se espabilen y aprendan de los Chinolandeses, que trabajan 20 horas al día por un bocadillo y un refresco.
La cosa pintaba mal y los jóvenes Helenos no sabían por donde tirar. Por un lado habían convencido a la mayor parte de su familia de que iban a cambiar las cosas, por otro lado sabían de la capacidad coercitiva y represora de las otras familias del pueblo, y que si no pagaban lo que debían les iban a embargar hasta el alpiste de los canarios. Además se sumó al infortunio que en otra de las familias, en la de los Hispanos, reinaba un patriarca que era amigo de uno de los patriarcas Helenos que había generado el desastre (el que iba siempre vestido de azul) y estaba muy enfadado con los jóvenes Helenos, y tenía miedo que si triunfaban se extendiera el desprecio al dios Neoliberal en su propia casa, y que los jóvenes Hispanos (que también había muchos indignados) lo tiraran de la poltrona. Eso contribuyó a que la reacción de las familias del pueblos (de casi todas, con alguna honrosa excepción) fuera implacable con las protestas de los Helenos, y no cedieran ni un ápice.
Para intentar arreglar las cosas las autoridades municipales (una autoridades que no han salido hasta ahora en el cuento, porque la verdad es que están puestas por la familias, pero pintan menos que un ciego escribiendo sobre el agua, vamos que no hacen casi nada) se les ocurrió la feliz idea de convencer a Germanos, Hispanos y demás familias que hicieran otro préstamo más gordo a los Helenos, y con ese dinero podía devolver lo que debían, y luego ya si eso ya veremos como acaba esto de devolver el préstamo que le hagamos ahora (esto lo hacían siguiendo uno de los mandamientos del dios Neoliberal que dice “tu dales hueco, que teniendo hueco ellos ya verán si eso”), y ante tan evidente argumento científico las familias admitieron lo de darles un nuevo préstamos más gordo que el anterior a los Helenos, pero eso sí ¡que paguen lo que deben, y si no comen que adelgacen!
Esta propuesta fue nefasta para las aspiraciones de los jóvenes Helenos, porque por donde echaran los pillaba el toro. Si no aceptaban este nuevo rescate no podían cumplir, y si lo aceptaban no podrían cumplir en el futuro.
Uno de los jóvenes líderes Helenos (uno calvo, que iba mucho en moto) volvió a argumentar lo que ya había dicho: si nos dan dinero ahora para devolver la deuda y por tanto no podemos usar ese dinero en reconstruir nuestra casa, estamos haciendo un pan como unas hostias. Cuando venza este rescate volveremos a estar en las mismas.
Otro de los jóvenes Helenos (el más guapo de todos, que traía fritas a las mujeres de las otras familias, que se preguntaban que como podía estar un tío tan bueno y ser tan radical) optó por aceptar el nuevo préstamo gordo a cambio de reducir un poquito la comida de su familia, convencido que en el futuro habrá otras oportunidades de reivindicar sensatez económica en este pueblo, cuando haya pasado el terremoto de las exigencia sacrosantas del dios Neoliberal.
Con lo cual se dividieron las fuerzas, terminaron aceptando el nuevo rescate (no les quedaba otra) y las familias del pueblo tan contentas: Los Germanos porque iban a cobrar (aunque fuera con su propio dinero, pero como tenían tanto no les importaba que fuera de aquí para allá y de allá para aquí, ¡total como todo es nuestro!). Los Hispanos porque habían demostrado al mundo que los sacrosantos principios de austeridad propagados por los gurú del dios Neoliberal son la única salida a la crisis que esos mismo principios ha producido, y pensando que se había parado el riesgo de que echaran al patriarca de la poltrona. Y las demás familias también todas muy contentas, y las autoridades municipales las que más, porque lo que en realidad estaba en juego era su privilegiada posición en caso de que las familias no se pusieran de acuerdo, y para esta gente lo más importante que deben atender (y a lo que dedican casi todos sus esfuerzos) es a que no se estropee el aire acondicionado de su despacho y que cada mes llegue la generosa paga de la que están disfrutando.
En lo que respecta a la familia de los Helenos hubo de todo: La mayoría se  quedaron con cara de póker y un poco aturdidos “para este viaje no hacían falta las alforjas”, acudiendo a un sabio refrán popular. Algunos respiraron porque podían volver a funcionar en sus diversos negocietes que habían montado, pensando que las potentes familias del pueblo les iban a abrir las puestas del comercio a partir de ahora (¡ingenuos!)
Y con esta experiencia ahí quedan agazapadas las futuras generaciones de Helenos (y por extensión de Hispanos, de Ítalos, de Lusos…) resignadas al sufrimiento del recorte pero listos para decirles a los teólogos del dios Neoliberal que esto hay que cambiarlo, que la miseria humana no es mercancía comercializable, y que o hacen los cambios por las buenas a habrá que cortarle el cuello a más de uno…….

Y coloría colorado este cuento se ha acabado.
(Malaquias Jimenez, julio-2015.  Malaquias@lamanchuela.es

jueves, 30 de diciembre de 2010

Resumen de LA SOCIEDAD DESESCOLARIZADA (IVAN ILLICH, by MJR dic-2010)

 Resumen-sintesis del excelente libro escrito por Ivan Illich en 1970, donde propone eliminar radicalmente las escuelas para trasformar la educación en un enriquecimiento personal dentro de una nueva sociedad basada en las relaciones humanas y no en la riqueza de los poderosos.

Propuestas tan potentes y radicales que ponen los pelos de punta y nos obliga a preguntarnos...¿porque no podemos conseguir esto????????

Escrito en dic-2010, otra vez dentro de un debate de LA RED INVISIBLE.

Para leerlo en este enlace:

https://1drv.ms/b/s!AsfEZyuL3tGogaZPfkhO5b9My1UteQ?e=1h6D2G

 

 


 

lunes, 31 de mayo de 2010

LOS GAL-DINEROS REALES-EN BUSCA DE LA BELLEZA RURAL (tragicomedia rural, mayo-2010)

 Una historia, contada en formato cuento, que pone de manifiesto la terrible verdad de que "no hay nada mas peligroso que un funcionario con un reglamento en la mano".

O como una absurda burocracia puede estropeor los proyectos más interesantes.

Escrito en mayo/2010. Para leerlo en este enlace:

https://1drv.ms/b/s!AsfEZyuL3tGogaZEa27hYHuSFI9WPg?e=3ooToD